¿Has visto en alguna ocasión una joya azul que te ha dejado sin palabras? Por su brillo, por su personalidad y por esa tonalidad tan indescriptible que tiene, es imposible que el zafiro pase desapercibido. Y la prueba de ello es la historia que se esconde tras este increíble mineral. Si aún no lo sabes todo sobre él, ¡sigue leyendo! Desde Naithelo te lo vamos a contar todo sobre esta piedra preciosa. 

anillo con zafiro

Qué es el zafiro

El zafiro es una de las piedras preciosas más valoradas del mundo, junto con los rubíes, las esmeraldas y los diamantes. Es más, hay quien ha llegado a aseverar que es hermana del rubí, puesto que ambas gemas comparten muchas características pese a tener tonalidades tan dispares. Ambas están compuestas por corindón, una piedra preciosa que se caracteriza por ser la segunda más dura del mundo, justo tras el diamante. Y eso nos hace entender, también, la increíble calidad del zafiro. Para ser más exactos, debes saber que tiene una dureza 9 dentro de la escala de Mohs. ¡Una cifra muy, muy elevada!

Se suele encontrar en yacimientos de África y Sudamérica, que son ricos en bauxita, hematita o rutilo. Y, en menor cantidad, en zonas de Tailandia, Sri Lanka e incluso en Australia. Como curiosidad, cabe mencionar que es fácil de encontrar en la Antártida, pero no se suele explotar por tal de preservar el equilibrio ecológico de la zona. En cuanto a su composición química, es una mezcla de diferentes óxidos de aluminio con cromo y titanio; es precisamente esto lo que hace que tenga ese color tan peculiar. 

Pese a que el zafiro más famoso es color azul, debes saber que hay una gran variedad de zafiros de tonalidades dispares. Podrás encontrarlos en rosa, verde, transparente, violeta, amarillo, negro e incluso naranja. Algunos de ellos tienen incluso nombres concretos, como el zafiro de agua o el zafiro blanco. No obstante, el más famoso de todos siempre será el azul.

Propiedades

Como ya hemos señalado, el zafiro es un mineral muy duro. Gracias a eso, se puede usar en joyería y asegurar que las piezas obtenidas con este dispongan de una calidad increíble. Son duraderas, resistentes tanto al desgaste como al rayado y a la corrosión, así como a la decoloración. Asimismo, ¡son fáciles de mantener en buenas condiciones con el paso del tiempo! Y todo esto son ventajas, especialmente si buscas tener una joya del día a día.

Sus propiedades van más allá de lo que hemos señalado hasta ahora. Porque también se caracteriza por tener una densidad muy alta, así como un elevado nivel de refracción. De esta manera, consigue un brillo excepcional. Es más, una de las características que más buscan aquellos que quieren un zafiro es su capacidad de dispersar la luz, esa magia que desprende. Hay quien señala que es capaz de simular un efecto de estrella. Eso sí, esta claridad varía dependiendo de la piedra en particular. Cuantas menos imperfecciones tenga, más valioso será ese zafiro en concreto. Aunque hay algunas gemas que tienen añadidos que hacen que mejore tanto su belleza como su valor. Como, por ejemplo, aquellos que cuentan con el conocido efecto de ojo de gato.

Significado

¡Y pasamos a uno de nuestros apartados preferidos! Porque si bien es cierto que apreciamos la química de las gemas preciosas, ya que es esta la que hace que sean como son, ¡nos encanta la historia y la magia que se esconde tras ellas! Etimológicamente, zafiro proviene del griego sappherios; aunque la raíz de esta palabra es incluso más antigua, ya que deriva del hebreo Sapir. En su idioma original, significaba pulcro o limpio.

Lleva con nosotros siglos, desde las sociedades más antiguas. En la antigua Persia, se trataba de una piedra sagrada puesto que se le asociaban propiedades protectoras y curativas. Si avanzamos un poco más, podemos ver que también los griegos lo asociaban con un dios, en este caso con Apolo, el dios de la luz. Y, de nuevo, creían que un zafiro era un elemento protector, capaz de eliminar el mal y la envidia. Si pasamos a la cultura hindú, esta gema continuaba siendo sagrada, aunque en este caso se asociaba con la sabiduría. ¡E incluso se ha llegado a usar como talismán contra la brujería!

Ahora, en nuestra sociedad moderna, el zafiro también tiene su significado. Regalar un anillo con zafiro implica lealtad, compromiso y amor eterno. Quizá es precisamente por esto por lo que se suele usar como anillo de compromiso en muchas ocasiones. Además, también simboliza la sinceridad, la sabiduría y se cree que es fuente de paz. Al regalar un zafiro, se está dando mucho más que una gema preciosa de gran valor: se está regalando una promesa de compañía, de apoyo y un talismán contra las malas energías. 

El zafiro en joyería

Como ya habrás podido imaginar por todo lo que hemos señalado hasta ahora, el zafiro es una piedra muy valorada y usada en joyería. Tanto por su belleza como por su significado, así como por su resistencia y durabilidad, es todo un acierto. Se puede encontrar en piezas que son muy diferentes entre sí, desde anillos de compromiso hasta pulseras, pendientes o collares. Es más, es fácil hallarlos en formas muy curiosas: ovaladas, redondas y hasta como si de un corazón se tratara.

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Normalmente, son los zafiros azules los más famosos. No obstante, también hay una alta demanda de zafiros rosados o amarillos, así como de los verdes. 

Esta piedra preciosa se suele combinar con metales preciosos y con otras gemas, como diamantes. Gracias a eso, se crean piezas totalmente únicas, capaces de enamorar a cualquier persona. 

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