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En el ámbito de la joyería, los materiales usados son una de las piezas clave. La selección de estos, así como la elaboración de cada joya, es lo que realmente marca la diferencia en las piezas. Uno de los materiales más usados es el oro ley, puesto que garantiza la durabilidad de los productos.
Pero, ¿qué es exactamente el oro de ley? ¿Qué implica que nuestro anillo esté hecho en oro de ley en lugar de en cualquier otro metal?
Continúa leyendo, porque te vamos a desgranar todos los secretos sobre el oro amarillo.
Qué son los quilates
Si estás en plena búsqueda de unos pendientes de oro, o de cualquier otra joya, probablemente hayas visto que puedes elegir diferentes tipos. Dependiendo de los quilates que tenga la pieza que elijas, verás cómo el precio baja o sube. Para comprender por qué sucede esto, es necesario saber qué es exactamente un quilate.
El término quilate proviene del vocablo griego karat, que denominaba a la semilla de la algarroba. Esta era la medida que se usaba para pesar cualquier tipo de joya o gema preciosa. A lo largo de los años se ha mantenido como unidad de medida mas su terminología ha cambiado. Fueron los árabes los que deformaron el nombre a quirat y, de ahí, en español se transformó en quilate.
También se usa la denominación de kilates, quizás porque la abreviatura de quilate es K o kt.
Actualmente, cuando se habla de quilates se sigue hablando de una forma de medir la pureza de los materiales usados. El oro más puro que podrás encontrar en una joya es el denominado de 24 quilates, es aquel que se encuentra sin mezclar en absoluto.
Qué significa oro de 18 quilates
Como hemos señalado, la máxima pureza del oro se alcanza cuando este tiene 24 quilates. Cuanto más elevado sea el número de quilates, más cantidad de oro tendrá y menos mezclado se encontrará con otro tipo de materiales. El oro de 18 quilates es el que está formado por un 75 % de oro. El porcentaje restante puede estar conformado por metales de diferente tipo. Dependiendo de las aleaciones, el color de la joya cambiará notablemente.
Pongamos el ejemplo de un colgante de oro de 18 quilates. Al comprarlo, estás adquiriendo una pieza que tiene 18 partes de oro y 6 de otro material. Pese a que su impureza sea mayor que la de un colgante de 24 quilates, esto no implica necesariamente que sea de peor calidad. Es más, presentan ciertas ventajas con respecto al oro puro, como una mayor resistencia al desgaste. Y, por supuesto, una gran versatilidad en cuanto a los colores que puedes elegir.
Características del Oro de 18 quilates
El oro de 18 kilates, abreviado como 18K, es un tipo de oro que se distingue por su composición y pureza. A diferencia del oro de 24 kilates (24K), que es puro en su forma más absoluta, el oro de 18K es una aleación que combina oro puro con otros metales. La razón de esta mezcla es que el oro en su estado más puro es demasiado suave y maleable para ser utilizado en la mayoría de las aplicaciones, especialmente en la fabricación de joyería.
El oro de 18K también se distingue por su color. A menudo se le conoce como "oro amarillo" debido a su cálido tono dorado. Este color es un sello distintivo y una de las razones por las que es tan apreciado en la joyería de alta calidad. Además, a diferencia de los quilates más bajos, como el oro de 14K o 10K, el oro de 18K tiene una menor probabilidad de causar reacciones alérgicas en la piel, lo que lo convierte en una opción segura y atractiva para quienes desean lucir joyería de oro.
Ventajas del Oro de 18 quilates
El oro de 18 kilates ofrece una serie de ventajas significativas que lo convierten en una elección popular en el mundo de la joyería y más allá. Algunas de las principales ventajas de optar por este tipo de oro incluyen:
- Valor y estabilidad en el mercado: El oro de 18K tiene una cantidad significativa de oro puro en su composición, lo que le otorga un valor intrínseco sólido. Esto hace que sea una inversión segura, ya que su valor tiende a mantenerse estable en el mercado a lo largo del tiempo, ofreciendo una protección contra la inflación y las fluctuaciones económicas.
- Apariencia lujosa: El color dorado cálido y brillante del oro de 18K es altamente apreciado por su aspecto lujoso y elegante. Las joyas hechas de este material tienden a destacar y atraer la atención, lo que las convierte en opciones ideales para regalos y piezas de colección.
- Alergias y reacciones en la piel: El oro de 18K tiene una menor probabilidad de causar reacciones alérgicas en la piel en comparación con las aleaciones de oro de menor calidad. Esto se debe a su mayor contenido de oro puro y al uso de metales de aleación que son menos propensos a desencadenar alergias cutáneas.
Estas ventajas hacen que el oro de 18K sea una elección atractiva tanto para aquellos que buscan invertir en joyería de calidad como para quienes desean lucir piezas elegantes y duraderas en su vida cotidiana.
Qué metales se pueden mezclar con el oro de 18 quilates
Son dispares los materiales que puedes encontrar mezclados con el oro de 18 quilates.
• El llamado oro blanco, tan famoso en joyería, es un 75 % de oro y un 25 % de platino o paladio. De esta manera, se consigue una joya que pudiera parecer de plata pero cuya calidad es notablemente superior.
Trabajando en un anillo de oro blanco en el taller de Naithelo
• En cuanto al oro rosa, se obtiene mezclando con un 25 % de cobre. Cuando esta tonalidad rosa se torna ligeramente purpúrea, es porque se ha aumentado el oro al 80% y se ha añadido un 20 % de aluminio.
Son más metales los que se pueden combinar con el oro, como puede ser la plata, el cobalto o el níquel. ¡E incluso se le pueden añadir gemas preciosas, como un diamante! La clave es que se mantenga siempre el porcentaje de oro para, de esta manera, garantizar su pureza.
Oro de 18 quilates o 750 milésimas: ¿es lo mismo?
Seguramente hayas visto que en algunas pulseras o anillos aparece el distintivo ‘oro 750’. Precisamente esto es lo que se encarga de marcar que la joya tiene oro de 18 quilates. Lo que señala esta inscripción es que la proporción de oro puro en esa pieza es de 750 milésimas; es decir, que es en su 75% oro. Es una de las formas que existe para distinguir el oro de 18 quilates y poder identificarlo del resto.
Cómo reconocer el oro de 18 quilates
Pese a que mediante la inscripción que hemos señalado puedas ver a simple vista si es oro de 18 quilates o no, puede ser que la pieza sea falsa. Entonces, ¿cómo podemos distinguirla realmente?
Hay diferentes métodos, aunque uno de los más cómodos es el del imán. Mediante este, podrás saber si te estaban intentando dar un anillo de metal por uno de oro, por ejemplo.
Existen métodos muy dispares, como el de frotar la pieza con cerámica sin vitrificar, o ayudarte de una balanza. Mas lo más recomendable es que intentes siempre acudir a joyerías de plena confianza, con una trayectoria en la que puedas confiar.
✔ Descubre aquí todas las formas de saber si tu joya es de oro de verdad.
Diferencias entre oro de 18 quilates y otros tipos de oro: oro de 10 y de 14 quilates
A la hora de elegir una joya, independientemente de cuál sea esta, debes preguntarte qué tipo de oro quieres. El oro de 14 quilates es uno de los más utilizados en joyería, sobre todo porque el precio es bastante bajo. Se le conoce como oro de segunda ley y, junto con el de 18 quilates, es uno de los más usados en nuestro país. En este caso, el porcentaje de oro asciende hasta el 58,3 %.
El oro de 10 quilates es uno de los más asequibles, puesto que tiene tan solo 10 partes de oro. Se usa en piezas pequeñas, o en las que no importe la impureza de esta. Pero trae consigo ciertos riesgos, como que puede oxidarse o producir alergias. Se habla de “oro bajo” en muchas ocasiones para hacer referencia a este.
Qué oro es mejor
El optar por un tipo u otro de oro va a depender mucho del uso final que vayas a hacer de la pieza en cuestión. Lo ideal es optar por un oro 750, puesto que es uno de los más puros que podrás hallar en el mercado. Mas si vas a comprar pendientes para una niña, por ejemplo, quizás prefieras un precio más bajo a cambio de un oro de segunda ley. De este modo, si los pierde o los extravía no será tanta la pérdida, pero sí que estarás garantizando un producto de buena calidad.
Si lo que estás buscando es conseguir un anillo de alta calidad, no lo dudes: el oro de 18 quilates es la mejor opción. Te permite seleccionar entre diferentes colores y aleaciones, y te ofrece una durabilidad increíble. En cuestiones de joyería, es preferible apostar por la calidad y la durabilidad. De esta forma, las piezas serán para toda la vida.
Por último, en Naithelo podrás encontrar las mejores piezas de joyería en oro de 18 kilates certificado.
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