En el mundo de la joyería, hay ocasiones en las que es fácil que te den gato por liebre, sobre todo si no conoces demasiado el sector. Porque ¿quién no ha confundido alguna vez una pieza de bisutería con una de joyería? Pese a que la diferencia puede llegar a ser palpable en muchos casos, hay otros en los que puede ser bastante más complicado.
Para que jamás tengas ese problema, desde Naithelo queremos ayudarte a diferenciar claramente la joyería de la bisutería. Tanto los materiales como el diseño, así como la propia confección, pueden acabar por ser determinantes, y todo esto afectará a la durabilidad. Así que continúa leyendo y aprende todo lo que debes saber al respecto.
Qué es la joyería
Comencemos aclarando conceptos. La Real Academia Española define la joyería como el “arte u oficio de hacer joyas”. A su vez, señala que una joya es lo siguiente:
1. Adorno de oro, plata o platino, con perlas o piedras preciosas o sin ellas.
En este sentido, hay dos puntos que destacan: los metales han de ser buena calidad, como los que se han mencionado, y puede llevar piedras preciosas. Estamos hablando, pues, de productos de muy buena calidad.
Además, la joyería también destaca por ser una fabricación artesanal. Cada orfebre o maestro joyero tiene un estilo diferenciado, unas preferencias a la hora de usar metales o colores y, en general, una confección diferente. Eso nos habla de una exclusividad tras las piezas que estamos adquiriendo, lo que forma parte de su encanto.
Por supuesto, todo este trabajo tanto de diseño como de confección implica un coste mayor. Las materias primas son de buena calidad, así como las manos que realizan las piezas, y eso es algo que debe valorarse a nivel económico.
Qué se considera bisutería
Por otra parte, encontramos la bisutería. En este caso, la RAE señala que es una “industria que produce objetos de adorno, hechos de materiales no preciosos”. Como se puede apreciar, es justo ahí donde radica la diferencia: en los metales que se usan, así como en las posibles piedras que, en este caso, no son de primera calidad.
La bisutería es una alternativa mucho más económica y menos duradera. Es una buena alternativa si lo que se busca es una pieza concreta para usarla un día y que, posteriormente, pasará a desecharse. Mas no es una buena opción si se buscan unos pendientes que usar en el día a día, por ejemplo.
Puntos diferenciadores
Tras haber analizado qué es cada cosa, podemos pasar a profundizar un poco más en cuáles son las principales diferencias. De esta manera, podrás decidir qué te interesa adquirir en cada momento y, sobre todo, sabrás distinguirlas a simple vista.
Calidad
Como hemos señalado, la calidad es el principal factor diferenciador. En joyería se invierte en metales como el oro, que ofrecen una muy buena durabilidad a lo largo de los años. Son materiales nobles, seleccionados de forma cuidadosa y que garantizan buenos resultados con el paso del tiempo.
Frente a esto, la bisutería trabaja con piedras sintéticas, con plástico e incluso con metales que jamás se usarían en la joyería porque no ofrecen buenos resultados.
Duración
El hecho de que los materiales no sean los óptimos hace que la durabilidad baje considerablemente. En este sentido, hay varios puntos a considerar a la hora de elegir entre bisutería y joyería:
• Es innegable que lo barato puede acabar por salir caro. Si adquieres una pieza de mala calidad para llevar en tu día a día, verás cómo en apenas unas semanas su aspecto se desgasta y esta deja de ser bonita. Sobre todo, si la usas para bañarte con ella o para hacer deporte.
• No obstante, hay momentos puntuales en los que quizá te dé igual que una pulsera dure mucho tiempo. Por ejemplo, si únicamente la necesitas para una ocasión concreta. En ese caso, hacer una inversión mayor pudiera ser casi un desperdicio.
Pese a que nosotros recomendamos encarecidamente invertir en calidad, sobre todo por otros factores que veremos a continuación, eso no significa que debamos desterrar siempre la bisutería. Un anillo de plástico para esas noches de verano puede resultar muy vistoso, siendo siempre conscientes de que acabará por romperse en muy poco tiempo y será dinero desaprovechado.
Originalidad
Además de la calidad de los materiales, la exclusividad de las piezas es otra cosa que diferencia la bisutería de la joyería. Mientras que la primera se suele limitar a crear anillos o pulseras muy sencillos, o que incluso imitan otros artículos de lujo, la segunda es un arte.
La joyería, en sí, es arte. Porque es una forma de expresión, como pudiera ser el pintar un cuadro o el escribir un libro. Pero, en este caso, el orfebre realiza la magia a través de metales y piedras preciosas. Llevar contigo un producto así es casi una suerte.
No solo son piezas exclusivas, sino que suelen tener muchos más detalles. El proceso creativo se cuida mucho más, y eso es algo que se nota en el resultado final del producto.
Precio
Nadie vende calidad a precio de ganga, y eso es algo que hay que tener siempre en cuenta en este sentido. Si te están ofreciendo una piedra preciosa a un coste que consideras irrisorio, ya puedes comenzar a sospechar. Lo mismo sucede con los anillos de oro, por ejemplo. Puede que creas que estás adquiriendo oro y, sin embargo, en unos días tengas una reacción alérgica por contener otros metales.
En este sentido, es evidente que la joyería es más cara que la bisutería porque su calidad es notablemente mayor. Además, estás pagando un proceso creativo y un diseño exclusivo, ¡y esto también tiene su coste!
Alergias
Por último, hay un factor a considerar que es vital a la hora de decidir entre una pieza de joyería o una de bisutería: las posibles alergias. En joyería, estas son muy poco comunes puesto que los metales que se usan tienden a no ser alérgenos. No obstante, en bisutería sí que son muy habituales. ¿Por qué? Pues es sencillo: se usa mucho níquel, un metal que tiende a irritar la piel. Esto se debe sobre todo a que estamos hablando de un objeto que está en contacto constante con nuestra piel.
Al sudar, parte de los metales que se encuentran en los anillos, collares o pulseras, se desprenden y nuestra piel los absorbe. Es eso lo que produce las alergias, esas reacciones cutáneas tan molestas. Normalmente, los metales que causan este tipo de reacciones son el níquel, el paladio, el cobre o el cromo. El primero es el más preocupante, puesto que, según la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica, un 15 % de la población es alérgica a él.
Revisa este post si tienes alergia a los pendientes
Conclusiones
Es importante saber diferenciar entre bisutería y joyería para que jamás nos puedan engañar. Si acudes a joyerías de confianza, con una tradición y un renombre, siempre te asegurarás de estar recibiendo productos de alta calidad. En este sentido, Naithelo será siempre una apuesta segura. Somos conscientes de la importancia de invertir en joyas de alta calidad. Porque esto es cuidar tu salud a largo plazo, evitar alergias y, sobre todo, asegurarte tanto de la durabilidad como de la exclusividad de la pieza. ¡Apuesta siempre por la calidad!
A continuación te dejamos con algunas piezas de nuestro catálogo de joyas.
Anillo de Compromiso de Circonitas en Oro Amarillo
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