Enero es un mes de comienzos, de propósitos y de fuerzas renovadas, que inspira al cambio de vida y a la mejora personal. Y quizá es por eso por lo que se asocia con el granate, una piedra preciosa llena de fuerza. Su intenso color rojo, su etimología y su historia encajan a la perfección con este mes, como pronto vas a descubrir.
¡Pero comencemos por el principio! El granate es, en realidad, un grupo de minerales que están compuestos principalmente por silicato de cinc y por aluminio. Hay una gran cantidad de tipos de granate diferentes, como veremos a continuación, y cada uno de ellos con unas características químicas y físicas que difieren ligeramente entre sí. Pese a que hemos señalado que su color es el rojo, puesto que este es el más común, también podrás encontrar piedras con tonalidades más rosáceas, purpureas e incluso marrones. ¡Y hasta verdes! Tiene una dureza de entre 6.5 y 7.5 en la escala de Mohs (en la ficha técnica encontrarás todos los detalles).
Si te estás preguntando cuál es su principal yacimiento, debes saber que se puede encontrar en una gran cantidad de emplazamientos dispares: Estados Unidos, Finlandia, Canadá, Italia, China, Austria, Rusia… Entre otros tantos. Aunque, sin duda, los yacimientos más importantes se encuentran en África, sobre todo en Namibia, Tanzania, Kenia y Madagascar.
