Amatista. Definición, significado y curiosidades

Comencemos por el principio: ¿qué es exactamente la amatista? Es un cuarzo y, como tal, su origen es magmático. Su color púrpura es así porque está compuesta en gran parte por óxido de hierro; no obstante, no tiene una tonalidad fija, puesto que esta depende del contenido de hierro que tenga. En ocasiones hallarás amatistas más intensas y, otras veces, puede que estas tengan una tonalidad más clara. 

Entre una de las características que más llama la atención de la amatista es que, si se expone al sol, su color se oscurece ligeramente. Esto hace que las joyas que se realizan con este cristal acaben teniendo una personalidad propia, cambiando ligeramente dependiendo del entorno. Pero debes tener cuidado en este sentido, puesto que, si se calienta demasiado, puede acabar por volverse de un color amarillo. La amatista quemada, o cuarzo ahumado, es el nombre que recibe entonces. Su color recuerda mucho al del cuarzo citrino, aunque tiene una mayor intensidad. Es más, hay ocasiones en joyería en las que se transforma una amatista en una especie de cuarzo citrino. Para ello, se somete a temperaturas por encima de los 300 grados, cambiando así por completo su color.

Como siempre, nos gusta dar algunos detalles de la etimología de las piedras y las gemas que tratamos. En este caso, proviene del término griego ametyhistos, que se puede traducir como sobrio. Es curioso, pero en la antigua Grecia se creía que la energía de la amatista podía ayudar a una persona a combatir la embriaguez de forma natural. Y todo esto tiene su porqué, puesto que hubo una leyenda griega que dio origen a este mito. ¡Y es una leyenda preciosa, que habla de amor y de pérdida!

El dios del vino, Dioniso, se enamoró perdidamente de una joven llamada Amethystos. Esta deseaba mantenerse casta, y la diosa Artemisa, atenta a sus deseos, la convirtió en la máxima expresión de pureza: una roca blanca. Cuando Dioniso la vio convertida en roca, estando tan enamorado como estaba de ella, se deshizo en lágrimas. Sin querer, vertió sobre ella una copa de vino. Y fue así como esta roca acabó teñida de púrpura, dando lugar a la primera amatista. Si bien es una leyenda o un mito… Nos habla de una gema que nace del dolor del desamor, de la pureza y de una pasión que no muere. ¡Y esto ya la hace muy especial! Si quieres regalar una joya especial, basta con que esta lleve consigo una amatista y expliques este mito.